Flow: cómo ser feliz despreocupándose de uno mismo

Piensa en algo que te gusta hacer.

Ahora observa cómo te comportas cuando lo estás haciendo..

Deja que venga a tu mente alguna actividad que cuando la realizas te concentras totalmente en ella, desarrollando tus habilidades al máximo y sin esfuerzo.. estás tan inmerso en la experiencia que desapareces en ella, el tiempo se esfuma y al acabar tienes una agradable sensación de plenitud y satisfacción..

….. ¿ya?

water-flowAhora vuelve aquí..  Acabas de revivir una experiencia de fluidez (‘flow’), óptima o feliz, un estado de realización que te permite gozar del momento presente involucrándote totalmente en él, desarrollando tus capacidades y obteniendo una gratificación inmediata.

Este estado es diferente de una experiencia simplemente placentera, porque con él crecemos, superamos retos, y obtenemos más satisfacción. Aquí estás realizando algo que consideras valioso, que tiene interés por sí mismo (por el simple hecho de hacerlo), que te permite cumplir un pequeño reto y al que le dedicas toda tu atención, al margen de circunstancias o personas externas, y también al margen del resultado.

Al estudio de esto se dedicó durante varios años el profesor de psicología e investigador Mihály Csíkszentmihályi. En su libro, ‘Flow’ (1990) describe, no la fórmula de la felicidad (algo que no existe, pues es una creación de cada uno), sino los puntos que tenían en común las experiencias felices de miles de personas. La conclusión fue que lograr felicidad depende, no de la acción que estamos realizando, sino de la calidad de atención que le dedicamos.

'Aprendiendo a disfrutar y a encontrar sentido en la corriente continua de  experiencias vitales nos independizamos de los conceptos aprendidos sobre lo que nos hace felices, y nos hacemos dueños de nuestra felicidad y de nuestra vida’.

Según los resultados de esta investigación, la felicidad no es algo que ocurra por sí sola, no depende de eventos externos sino de cómo los vivimos interiormente, es decir de dónde ponemos nuestra atención, algo que podemos cultivar y desarrollar, ya que controlar nuestra atención y experiencia interna determina la calidad de nuestras vidas.

Por tanto, podemos disfrutar de todo lo que hacemos si colocamos toda nuestra atención, no en hacer las cosas mejor o peor o en obtener aprobación por ello, sino en hacerlas por sí mismas, dedicándonos por entero a ello, al margen del resultado.

Así, podemos fluir haciendo senderismo, aprendiendo a tocar un instrumento o leyendo un libro, pero también duchándonos, lavando los platos o limpiando la casa. El tema es permanecer enfocados en la tarea y el objetivo que nos propongamos (así sea sentir más intensamente el jabón sobre las manos o sentir las sensaciones corporales mientras nos duchamos..), al margen de las circunstancias externas. De esta forma, incluso podemos convertir acontecimientos desgraciados en retos estimulantes que nos mantienen activados y con propósito, siempre que sepamos poner nuestra atención en el lugar adecuado.

 

‘Para superar la ansiedad y depresión de la vida contemporánea hemos de volvernos independientes del entorno social y dejar de responder a sus premios y castigos. Esto se consigue aprendiendo a proporcionarnos recompensas a nosotros mismos, desarrollando la capacidad de encontrar disfrute y propósito al margen de circunstancias externas’.

Los 8 factores del disfrute:
1.  Implica realizar una tarea que tenemos posibilidad de completar .
2.  Hemos de ser capaces de concentrarnos en lo que estamos haciendo.
3 . La concentración es posible porque la tarea tiene objetivos claros

4. La tarea nos provee feedback inmediato, es decir recibimos respuesta inmediata a lo que hacemos.
5. Nos involucramos totalmente pero sin esfuerzo, lo que aparta de la consciencia las preocupaciones y frustraciones de la vida diaria.
6 Las experiencias de disfrute permiten a las personas ejercitar un sentido de control sobre sus acciones que proporciona satisfacción.
7. Desaparece la preocupación por el yo y paradójicamente el sentido del yo emerge más fuerte después de la experiencia flow (hemos crecido al desarrollar habilidades).
8. Finalmente, el sentido de la duración del tiempo es alterado.

La combinación de todos estos elementos causa una profunda sensación de disfrute.

El resultado de este tipo de involucración es que de la experiencia se sale con un yo fortalecido, que ha crecido y se ha vuelto más complejo, al desarrollar nuevas habilidades, y que además se ha olvidado de sí mismo, poniendo a un lado las pequeñas preocupaciones y frustraciones de la vida diaria (que tanta energía consumen). De aquí la sensación de plena satisfacción. Como con todo, a más involucración, mayores retos, mayor crecimiento y mayor gozo. Y así el propio fluir nos conduce a la creatividad, la realización y un rendimiento extraordinario.

Dado que éstos son los ingredientes para entrar en estados de felicidad o disfrute, y que podemos combinarlos en cualquier momento, circunstancia y lugar, ¿qué es lo que nos impide reconocerlos, mantenerlos y/o tener más de ellos?

2.¿Qué nos impide fluir?

  • Básicamente, que estamos la mayor parte del tiempo distraídos, sin control alguno sobre nuestra atención.

 Esto es así porque vivimos en un entorno de alta distracción:

  1. De sobre-estimulación tecnológica, con todo tipo de aparatos que nos interrumpen continuamente.
  2. Estilo de vida acelerado y en piloto automático, en el que no damos espacio para ofrecer una atención más prolongada a casi nada de lo que hacemos.
  3. Entorno social y cultural en el que nuestra atención está constantemente guiada hacia estímulos externos.
  4. Por la tendencia natural de la mente a distraerse: juzgando o analizando el pasado o el futuro e impidiéndonos apreciar y entregarnos a lo que hay en el momento presente.
  • En segundo lugar, este tipo de atención requiere perseverancia y disciplina, por lo mismo de antes: nuestra mente está acostumbrada a funcionar en automático y a gastar la mínima energía. Apartar las distracciones, dedicar atención extra y trabajar en un reto, por pequeño que sea, requiere esfuerzo.
  • Por último, lo que más nos impide fluir en nuestras experiencias es que el estado natural de nuestra mente es el caos.
'Desarrollar la atención nos permite no solo disfrutar más de las experiencias, sino también evitar el caos mental, nuestro estado natural'.

Dejada ociosa y a su libre albedrío, la función de la mente es fabricar e intentar resolver situaciones, preocupándose de nuestro pequeño yo y todos los posibles problemas (la mayoría de ellos inventados). Como dijo Mark Twain: ‘soy un hombre viejo que ha vivido una larga y dificultosa vida llena de un gran número de problemas, la mayoría de los cuales nunca ocurrieron’.

3.Cómo conseguir más flow-felicidad en el día a día

Educar la atención, independizarnos de las presiones externas y conseguir un yo autónomo y auto-motivado que persigue objetivos intrínsecos son por tanto las claves para conseguir más plenitud en nuestras vidas. Aquí van algunos requisitos y formas de conseguirlo:

  1. Entrenar la atención. Muchas técnicas de mindfulness y meditación ayudan al control de la atención. Podemos empezar por enfocarla en un objeto particular, como un mantra, una vela o la propia respiración, durante 5 minutos. Practicado con regularidad esto nos permite desarrollar una atención más enfocada.
  2. Encontrar objetivos que motiven por sí mismos, sin expectativas de obtener nada del exterior, como aprobación o recompensa.
  3. Practicar algo que te gusta (con atención renovada).
  4. Aprender cosas nuevas.
  5. Escoger una actividad cotidiana concreta (ya sea ducharse o lavar los platos) y hacerla con más atención de la habitual: ve más más despacio, disfruta de las sensaciones que te provoca, enfócate en una sola cosa cada vez..
 'Las experiencias flow son el antídoto para ordenar la consciencia, ocupando a la mente en algo diferente, lo que hace que la sensación del yo desaparezca y nos fundamos con el ambiente.' 

4.Una vida feliz está llena de sentido

Por último, la teoría de la fluidez (y la de la vida misma) nos habla de la necesidad de encontrar significado en lo que hacemos para poder sentir que se ha vivido una vida feliz.

Según  Csíkszentmihályi, tener una experiencia óptima de la vida se basa finalmente en si hemos salido exitosos de la tarea de poner orden en nuestra consciencia o no, y para ello, no se trata solo de haber acumulado el mayor número de experiencias gozosas disfrutadas momento a momento, sino de haberles dado un sentido mayor.

Convertir toda nuestra existencia en una experiencia flow implica de nuevo poner atención y fijar un objetivo global a desarrollar de manera consistente, saber a qué queremos dedicarla, y dedicarnos efectivamente a ello.

Ya sea cuidar de nuestra familia, proteger a los animales o desarrollar el máximo potencial que uno puede ser en el área que escoja, tener un objetivo y realizar las acciones adecuadas que nos conduzcan a él (al margen del resultado) llevará a nuestra mente a la armonía, el estado en el que al final consiste ser feliz.

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Ahora me gustaría saber cómo es esto para ti..

Piensa por un momento con qué cosas fluyes más en tu vida, qué disfrutas dedicándole tiempo y energía y/o cuál es tu objetivo global, aquello que motiva la mayoría de tus acciones.  Cuéntamelo en los comentarios.

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