Autovaloración / Autoestima, clave del bienestar

La visión que tenemos de todo lo que nos rodea empieza por la imagen que tenemos de nosotros mismos. Lo que hay ahí fuera es un espejo que nos refleja. Tener autoestima es tener la capacidad de valorarnos, de caminar con una mirada amable y favorable hacia uno mismo y actuar conforme a ella.

Nuestro grado de autoestima se mide por lo que pensamos de nosotros, en la superficie y en lo más profundo de nuestro ser -nuestro autoconcepto más arraigado-, y por las elecciones que vamos haciendo en todos los ámbitos de nuestra vida.

Cuando nacemos no tenemos problemas de autoestima. Sabemos que somos seres únicos, especiales y maravillosos, y vemos todo lo que nos rodea también así. Sin ningún juicio sobre la naturaleza esencial de las cosas, única y perfecta, nos movemos desde el asombro y el disfrute por todo. Solo a través del amor incondicional podemos regresar a ese espacio de apertura y aceptación en el que simplemente sabemos que somos, en el que siempre nos sentimos integrados y en paz, y desde el que podemos cambiar nuestra relación con nosotros mismos y con el mundo.

UN CAMBIO DE CREENCIAS

Los conceptos que tenemos sobre nosotros, los demás y la vida son arbitrarios, se fueron formando a partir de creencias ajenas y experiencias, nos han llegado a través de nuestra familia y entorno social, nuestra cultura y educación, e igual que los adoptamos como ciertos en el pasado, podemos cambiarlos en cualquier momento, porque son meras opiniones.

Al vivir en una sociedad orientada al éxito, nuestra tendencia es la de ser exigentes y perfeccionistas, poco o nada tolerantes con los errores, y por tanto con dificultades para aceptarnos tal como somos. En ese sentido, casi todos estamos faltos de autoestima.  Enamorados de nuestro YO IDEAL (aquel que lo hace siempre todo bien, inalcanzable), despreciamos nuestro YO REAL, que es nuestra personalidad, con sus mecanismos de defensa, sus capacidades y sus corazas, sus tesoros y sus dificultades. El dolor lo creamos tratando de ser siempre este yo ideal, sin dejarnos ser nuestro yo real, quienes en realidad somos.

Si nuestros pensamientos y decisiones están basadas en el aprecio, la amabilidad, la paciencia y la confianza en nosotros mismos, con todo lo que somos, nos es más fácil afrontar los retos de la vida, perseverar en nuestros objetivos y encontrar soluciones. Si se basan en la inseguridad, la desconfianza, el miedo y la exigencia, todo resulta más difícil y, a veces, imposible, pues caemos en el desánimo y lo dejamos de intentar. Las acciones que emprendemos, cómo nos sentimos y los resultados que obtenemos según nos basemos en una u otra actitud son totalmente distintos y condicionan nuestra vida.  La autoestima se refleja en todos los ámbitos: salud, relaciones, trabajo, prosperidad..

LA AUTOESTIMA ES UN ACTO DE AMOR, NO DE EGOÍSMO

Solo desde el cuidado propio podemos llegar a obtener lo mejor de nosotros mismos, y ofrecerlo también a los demás. Nadie que no tiene amor por sí mismo puede dar amor a otros, puesto que uno no puede dar lo que no tiene. A menudo confundimos el dar mucho, entregarnos o poner a los demás primero con ser ‘buenos’ y tener un buen concepto de nosotros mismos, sin darnos cuenta de que el lugar desde el que damos es a menudo un lugar desempoderado. ¿Puedo dar desde mi generosidad auténtica, desde mi alegría genuina y gratuita, o doy en busca de atención, aprobación, afecto o lo que sea, porque me han dicho que solo así soy digna de ser amada?, ¿doy o mendigo amor?.

Solo alguien que está lleno de un saludable amor hacia sí mismo puede dar genuinamente, porque no necesita obtener nada que no tenga ya en su interior, su propio amor y aprobación. En su interior hay suficiente para él y para los demás. Es libre de dar y recibir sin expectativas ni condiciones. El que da esperando algo a cambio, a menudo se llenará de frustración y resentimiento, cuando no obtiene lo que necesita y está buscando. Alguien que se ama a sí mismo, sabe también poner límites saludables en su relación con los demás.

La verdadera autovaloración consiste en aceptarnos conscientemente, irnos descubriendo y empezar a poner los medios para sanear nuestra personalidad, deshaciéndonos de las capas que nos hemos ido poniendo encima. Es irnos construyendo, ordenando, madurando psicológicamente y potenciando todos nuestros recursos internos. La perseverancia, la atención, la ecuanimidad, el contento interior intrínseco (que no depende de circunstancias externas), la aceptación y la lucidez, forman parte de una autoestima sana. Cuando alguien tiene verdadera autoestima se relaciona desde la interdependencia con los demás y no desde la dependencia, el dominio o el sometimiento. Una autoestima sana está tan lejos del sentimiento de inferioridad como del de superioridad, pues ambos denotan desequilibrio.

Para recuperar nuestra autoestima se trata de RESPONSABILIZARSE DE UNO MISMO en primer lugar. Nadie es responsable de cómo pensamos, nos sentimos y actuamos salvo nosotros.

Las consecuencias de una baja autoestima son:

– Desvalorización y crítica constante hacia los demás y hacia uno mismo (nunca son ni soy suficiente)
– Sentimientos de culpa y de vergüenza (no soy suficiente = no merezco; dificultad para relacionarme)
– Impaciencia y exigencia
– Rechazo de distintas partes de uno mismo (sentimientos, actitudes..)
– No permitirse mostrar ni expresar emociones perturbadoras (enfado, miedo, tristeza)
– Descuido personal, mala alimentación, despreocupación del aspecto físico, hábitos no saludables
– Desmotivación o desinterés, invertir poca energía en proyectos propios.

La clave para aumentar la autoestima es ACEPTARNOS TAL COMO SOMOS, esa es la gasolina para poner en marcha cualquier cambio. Para ello necesitamos:

–          Conocernos a nosotros mismos (investigar nuestros pensamientos, creencias y actitudes).
–          Abandonar la crítica, la culpa y el resentimiento (energía negativa que nos  desempodera).
–          Alimentarnos con pensamientos y actitudes que nos apoyen.
–          Aprender a poner límites.
–          Expresar nuestras emociones.
–          Ser amables y pacientes con nosotros mismos.
–          Reconocernos, elogiarnos y valorarnos.
–          Aceptar todas nuestras partes. Todo nos ha ayudado a llegar hasta aquí.
 

ACEPTARNOS TAL COMO SOMOS ES UN PROCESO DE LARGA DURACIÓN QUE PUEDES EMPEZAR AHORA, cuyos frutos son una vida satisfactoria y en paz.

Desde este momento puedes empezar a estar dispuesto a aceptarte desde la realidad, a sentir que mereces amor y respeto por todo lo que eres y todo lo que has vivido hasta este momento. Puedes estar dispuesto a aprender a amarte a ti mismo, tal como eres, aquí y ahora. Puedes empezar a renunciar al autodesprecio, el abandono y el desempoderamiento, a todas las actitudes del pasado que te dañan. Desde este momento puedes elegir mirar tu vida con amor y estar dispuesto a emprender un cambio, ya que el momento de poder es siempre el presente y está en tu mano. El poder para hacerlo lo tienes solo tú. Porque sólo tú eliges, a cada momento, creer en lo que te dices y actuar en consecuencia.

Por Belén Giner

Si te interesa ahondar más en este proceso junto a otras personas que están en el mismo camino, te invito al próximo CURSO DE CRECIMIENTO PERSONAL Y AUTOESTIMA ‘SANA TU VIDA’, LOUISE HAY,  un grupo semanal de Autoconocimiento y Sanación. INICIO EN ENERO

3 pensamientos en “Autovaloración / Autoestima, clave del bienestar

  • 22 mayo, 2013 a las 14:44
    Permalink

    Si somos capaces de ser humildes con nosotros mismos, reconociendo nuestra propia imperfección, perdonaremos.

  • 29 julio, 2013 a las 16:39
    Permalink

    El modo en que nos sentimos con respecto a nosotros mismos afecta virtualmente en forma decisiva todos los aspectos de nuestra experiencia, desde la manera en que funcionamos en el trabajo, el amor o el sexo, hasta nuestro proceder como padres y las posibilidades que tenemos de progresar en la vida. Nuestras respuestas ante los acontecimientos dependen de quién y qué pensamos que somos. Los dramas de nuestra vida son los reflejos de la visión íntima que poseemos de nosotros mismos. Por lo tanto, la autoestima es la clave del éxito o del fracaso.

  • 5 agosto, 2013 a las 13:18
    Permalink

    La forma de fortalecer nuestra autoestima es mediante actos amorosos hacia nosotros mismos. Cuando nos amamos, nos respetamos totalmente tal y como somos en este momento, sin esperar que todo lo exterior sea perfecto para amarnos. Aceptamos lo que sentimos y lo que estamos viviendo en cada etapa de nuestra vida. ¡Somos auténticos!

Los comentarios están cerrados.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas su uso según nuestra política de cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies